La ola de calor puede pasar factura en la salud de tu mascota. Durante el día, estamos llegando a temperaturas que superan los 35 grado y tu mascota no tiene la misma capacidad humana para regular la temperatura del cuerpo. Además, si no estás atento en mantener su recipiente bien lleno de agua, un día caluroso puede ser muy peligroso para su vida.
En 10 minutos que estén en un automóvil cerrado o con una pequeña rendija de la ventana abierta, se pueden morir por «golpe de calor».
Síntomas:
- Temperatura interna que supera los 42°. Se puede tomar la temperatura rectal.
- Respiración muy rápida o muy costosa.
- Falta o decaimiento considerable de fuerzas.
- Temblores musculares.
- Cianosis: coloración azulada de piel causada por la deficiente oxigenación de la sangre.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Alteración del color de las mucosas: encías, mocos de la nariz.
- Alteración en la salivación.
Con estos signos es necesario llevar a tu mascota inmediatamente veterinario.
En todo caso, te aconsejamos hidratarle y que recupere el azúcar y las sales que ha perdido de forma paulatina
- Llevarlo a un sitio fresco.
- Humedecerle el cuello y la cabeza mediante paños mojados en agua no muy fría o un pulverizador de agua.
- Humedecerle la boca, sin forzarlo a beber, y sin dejar que beba en exceso.
- Cuando la respiración sea normal, te aconsejamos mantenerlo sobre una toalla húmeda.
De nuevo, muy importante que le lleves al médico veterinario explicando la situación. Ten en cuenta que algunas de las consecuencias de este estado pueden ser:
- Pérdida corporal de azúcar y sales.
- Pequeñas manchas de sangre en la piel.
- Hemorragia gastrointestinal.
- Insuficiencia hepática.
- Insuficiencia renal.
- Edema erebral.
- Fallo multiorgánico.
- En pacientes ingresados en estado grave puede sobrevenir la muerte en 24 horas por depresión y parada respiratoria.
Confía en tu veterinario, confía en Ocuvet.
Mauro Hernández